lunes, 5 de mayo de 2008

Ironías de la vida...

Seguía a su lado: me quitaba las ganas de vivir, me estaba matando... Ya no tengo cadenas que me aten a sus pies, ni a su mundo, ya no tiene cadenas que le aten al mío; nunca lo até, él se ató sólo, y me ahogó a mí...

Deja que él siga atado en su mundo, por más que tú has querido, nunca más le des tu mano para que escuche tu corazón, ni lo ha escuchado, ni lo escuchará... Ya no sigas a su lado, déjalo atado en su mundo, y rompe de una vez el sonido de tu piel.

¿Por qué no rompes de una vez las cadenas que te atan a sus pies?... Serás libre de la condena y las penas, que en su día, fueron tu vida entera.


1 comentario:

Anónimo dijo...

una persona cambia si es lo que siente una persona cambia si es lo que necesita cambia para reeencontrar el camino que le guiaba y cambia por si solo y respeta las decisiones de los demas por sus herrores pero aunque tarde si se puede confiar en una persona que a decidido que su vida se mantiene sobre dos pilares ahora esta inclinada por que uno de sus pilares esta roto pero el cambio en su vida le da esperanza para repararlo